El cinismo, la desfachatez y los aires de sinverguenza parecìan ser una constante en mi vida, una forma de llevar la vida con pretensiones de especial, pero nunca me he sentido muy còmodo buscando saciar hambre y calmar la sed en compañìas y lugares no adecuados, el optimismo llegò hoy, mi madre, mi àngel que no duerme por mis continuas muestras de autodestructiva conducta me brindò una oportunidad nueva, algo especialmente distinto a lo por mi usado, reniego todavìa de mencionar estàs nuevas tècnicas para enfrentar demonios internos, pero por vez primera hoy confìo, confìo en poder encotrar calma y paz, en poder darle descanso a mis miedos y fantasmas, para ser màs limpio, màs sano.... ya era hora, gracias por esta nueva oportunidad.
Publicado en diario Expreso el viernes 26 de septiembre de 2025.
Nadie lo recordó: hace tres días se cumplieron 195 años del día en que el
mi...